Se perdió una gran oportunidad para estar entre los tres primeros
UC ROCACERO: quinteto inicial: Lorena, Reichel, Sandra, Tami y Sonia, también jugaron : Tamara, Barbi, Carol y Raquel
UPNA: quinteto inicial : Cristina, Elisa, Amaya, Maite y Nerea ; también jugaron : Rebeca y Blanca
goles:
.- 0-1 Elisa
.- 1-1 Maite p.p
.- 2-1 Carol
.- 2-2 Nerea
Más de un centenar de aficionados se acercaron al Pabellón Universidad de Cantabria para presenciar el encuentro correspondiente de la octava jornada de la DIVISION DE PLATA. El horario de las cuatro de la tarde no cambió ni un ápice el interés que suscitan estos encuentros.
El partido comienza con un UC ROCACERO que se hace dueño de la pelota desde el inicio de la contienda mientras que el equipo visitante cierra líneas alrededor del área de su portera Cristina y aguanta las llegadas del equipo local. En el minuto 3 se consigue el primer gol y es la jugadora Elisa del equipo navarro quien finaliza un contraataque y bate a Lorena. El UC ROCACERO, sabedor que lo está haciendo bien, continua con el mismo ritmo de juego y logra materializar el gol del empate, esta vez con un poco de fortuna, por mediación de un gol en propia puerta de un equipo que no salía de su campo.
En el minuto diez hubo que atender y trasladar a la MUTUA MONTAÑESA a una jugadora visitante para que le diesen unos puntos ya que sufrió un fuerte golpe en un encontronazo contra su propia compañera.
A falta de 3 minutos para acabar la primera parte Carol consigue adelantar al representativo cántabro.
El segundo tiempo fue un calco del primero pero las finalizaciones no terminaban con el balón en la red de la portería visitante. De la salida de un saque de esquina, merced a un error de marcaje, se propicia que Nerea haga el segundo tanto navarro. Los doce minutos restantes de juego fueron, para el UC ROCACERO, un quiero pero no puedo, que sumado a la impotencia de llegar y fallar hace que aumente la ansiedad lo que desencadena un cúmulo de despropósitos.
Los cerca de 40 minutos de juego se pueden resumir en una jugada a 20 segundos del final: de una combinación del equipo cántabro, muy bien trenzada, se llega a que Reichel haga un disparo “a bocajarro” y el balón sale lamiendo la base del poste cuando la portera visitante estaba batida.
En resumen se ha producido un inmerecido empate ya que el triunfo nos hubiera llevado a estar más cerca de la cabeza de la clasificación.
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