Por Antonio Fernández Munárriz.
Asistí a la rueda de prensa de la Asociación de Clubes de Futbol de Cantabria el 25 de agosto del 2010 en el Hotel Bahía, en Santander.
Siento que he sido testigo de un hecho histórico en el futbol cántabro. Por primera vez, el amuermado y somnoliento ambiente que ha presidido los últimos años el futbol de esta región se ha roto.
El anuncio del “plante” es un acontecimiento único. No conozco otros ejemplos similares.
La rueda de prensa no solo sirvió para dar a conocer lo que reivindica la asociación y su entrevista con el Presidente de la Federación sino para conocer sus orígenes y saber interpretarla.
Todo comenzó con una vulgar y sencilla circular que la Federación hizo llegar a los clubes. Se trataba del anuncio de una subida espectacular en las cuotas de inscripción y mutualidad que debían de pagar.
Nada en apariencia fuera de lo normal, pero significó la gota que colmó el vaso de la paciencia y el buenismo que ha caracterizado a los clubes de esta región hasta ahora.
Llegaron las llamadas de teléfono entre directivos y Presidentes de clubes, de conversaciones buscando apoyos y soluciones. Creando vínculos que llevaron a crear una Asociación que defendiera sus intereses.
El asociacionismo como respuesta. De igual manera que en su tiempo surgieron los sindicatos, partidos políticos, grupos ecologistas, asociaciones empresariales, asociaciones de vecinos, casas regionales, etc, etc… se ha rescatado ese espíritu para confraternizar y dar más fuerza a sus reivindicaciones. En una región como esta, tan individualista, es todo un logro y un síntoma de que la situación es grave.
Como en todas las Revoluciones, una pequeña cosa hace estallar todo. Pero viene de muy atrás y siempre sucede así en cualquier ámbito, mirando al pasado.
Los clubes están asqueados y hartos de contar para la Federación solo para pagar. Ni siquiera ya les dan palmadas en la espalda y buenas palabras. El sentimiento que albergan es de ser despreciados.
Unido a la opacidad de la gestión y a la intuición de no ser escuchados, ser solo espectadores y a sentirse los “invitados”; cuando son los clubes de la región los actores principales del futbol: Los que lo financian, lo organizan y lo mantienen vivo.
No solo albergan desconfianza hacia la Federación sino rechazo, pero no temor.
El hecho de dar el paso del “plante” hay que interpretarlo más que como un acto valiente y osado, que lo es, como una reacción contra la opresión.
A partir de ahora la Federación ya sabe que está sola, que su nexo de unión con el futbol de esta región la ha abandonado y que no va a ser representativa.
Los clubes se sienten ninguneados y en minoría de edad ante una Federación que está contra ellos. Será difícil que se vuelva a la normalidad, pero ahora está la pelota en manos de una Federación que puede optar por cerrar heridas o mantenerse en un bunker.
La alternativa está en el diálogo, pero para eso, aunque difícil, se debe de intentar.
El trato y conducta hacia los clubes de la región también debe de cambiar. Desde el respeto a las decisiones de la mayoría, claridad y publicidad en la gestión; y quizá más importante: Mejorar el trato haciendo participativo todo lo referente a los clubes y la Federación. Desde las cuentas, hasta las decisiones.
Que nadie sienta que se está en una posición menor porque las decisiones que afectan a todos y que pagan todos deben de estar bien explicadas y razonadas.
A continuación hago un resumen de lo que se contó para explicar el porqué del “plante”:
Entrando en el tema que ha originado esta explosión de libertad y rotura de cadenas está en la negativa a reconocer la Asociación, legalmente constituida.
Malentendidos y falta de información por la nueva división del deporte base, que ahora pasa a denominarse “escolar” y en la que está presente la Consejería.
El interés contra la voluntad de los clubes de imponer una mutualidad que no les gusta. Por ejemplo, si no eres de Santander y vives en Castro Urdiales no tienes posibilidad de buscar un centro médico cercano a tu casa, aparte de la diferencia de lo que hay que pagar. En Cantabria es donde más se paga, más que en cualquier otra región.
El tema de una posible demanda al aceptar la compañía aseguradora pero no firmar la póliza…
Los reconocimientos médicos que no se hacen…
Las subvenciones y gestión del dinero…
También se habló de una auditoria…
Explicar bien lo de la famosa deuda y como se originó…
Me dejo más asuntos…
Un resumen de un desencuentro en el que no se ve clara la salida. Pero lo más desagradable de todo es la constatación de que la Federación no sirve a los clubes y navega en un ambiente enrarecido.
La rueda de prensa duró algo más de una hora y daba para mucho más. Lo que he transmitido es lo que escuché. Participó un representante de la compañía aseguradora, el Presidente de la Asociación, algún miembro más de la Asociación y se realizaron preguntas por parte de la prensa.
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