Publicado el 10 de Septiembre
Por Antonio Fernández Munárriz. Contramenta.com
El 9 de Septiembre del 2010 acudí al Centro Cultural Municipal de Pontejos, asistiendo a una rueda de prensa de la Asociación de Clubes de Fútbol de Cantabria.
Nunca me imaginé que tras la carta remitida a distintos medios de comunicación se escondiera la historia que a continuación voy a relatar.
A la rueda de prensa le faltaron 15 minutos para llegar a las 3 horas. Intensas y excitantes, a la vez de didácticas.
Para que el lector de estas líneas se vaya metiendo en la historia, recomiendo fervorosamente que busque por archivos de canciones y deje sonar la banda sonora de la película protagonizada por Paul Newman y Robert Redford, llamada “El Golpe”; porque no va a desentonar nada con “el pillo” que se mezcló en esta historia del fútbol regional.
De todos es conocido el distanciamiento entre los clubes de fútbol y su Federación. Los clubes no aceptan una Mutualidad cara y centralizada en Santander. A raíz de esto se buscaron ofertas y se encontró una Mutua casi a mitad de precio y con mejores servicios, comparada con la que ofrecía la Federación. Pero esto es sabido por todos.
Lo nuevo: Dejar pasar el tiempo, por parte de la Federación; argumentando una supuesta negociación. Es de sobra conocido el disgusto de la Federación en plegarse a la voluntad de los clubes.
Aquí empieza la historia de un pillo:
El presunto estafador trabajaba para otra compañía de seguros y no se le ocurrió otra cosa que inventarse varias personalidades, al menos y conocidas son dos: Pedro López, cuando trataba con la Federación y Carlos López, cuando trataba con la Compañía Aseguradora; con el objeto de convertirse de un modo muy rápido y sin apenas dar la cara en comisionista de dicha póliza. Un juego en apariencia fácil que se le fue complicando.
Con la falta de voluntad por parte de la Federación fue pasando demasiado tiempo y el presunto estafador tuvo que hacerse visible.
El Presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol de Cantabria averiguó la verdadera identidad de este pillo y a partir de este momento ocurrió lo inesperado.
El presunto estafador ya se había reunido con el responsable de deportes; e incluso con el Presidente de la Federación, entre otros. La identidad falsa se puso al descubierto y al infeliz no se le ocurrió otra cosa que regalar una grabación de la reunión entre el Presidente de la Federación y él mismo. ¿Con que objeto?. Con la idea de un regalo valioso a cambio de dejarle en paz, debo entender…
Lo que no se imaginaba este infeliz es que la Asociación no es chantajista ni gansteril y que sus miembros son personas honradas que no se dedican a menesteres que no sean legales y morales. La Asociación, por tanto, actuando de un modo intachable y como es su obligación; ha puesto al descubierto esta presunta estafa. De la grabación que este pillo hizo, no entro a valorar. Ante una grabación de este tipo no se pueden emitir juicios de valor, como se recordó en la rueda de prensa; puesto que puede constituir delito.
El Presidente de la Federación estaba al tanto por medio de la lectura del comunicado de la rueda de prensa de la Asociación, de presuntas irregularidades. Sin saber todavía cuales. En la reunión que tuvieron con él antes de la rueda de prensa en un conocido restaurante de Santander, los representantes de la Asociación le informaron de la identidad “del pillo” y de la existencia de la grabación; que él considera manipulada. Una bomba que a cualquiera de nosotros, en su lugar, nos dejaría helados.
Podemos apagar la banda sonora de la película “El Golpe” y centrarnos en las consecuencias:
- Este presunto estafador está perfectamente identificado e incluso había personas en la rueda de prensa que le conocían. Gracias a la Asociación se ha desbaratado este intento de presunta estafa. ¿Qué hacer ahora?.
- La compañía aseguradora ante este hecho no quiere seguir. ¿Qué hacer ahora?.
De lo que se ha sacado en claro en Pontejos, es la absoluta desconfianza entre los Clubes y la Federación. Ruptura que se puede vendar desde la base de la colaboración. Los clubes exigen, a partir de ahora, un sitio en las futuras negociaciones con las compañías aseguradoras y sobre todo claridad y transparencia en la gestión. Solo desde esa base se puede frenar un próximo esperpento. ¿Dimisión de alguien?, ¿responsabilidades penales?…iremos viendo.
Por Antonio Fernández Munárriz.
N. de la R.: Tras la explicación de los hechos en la reunión mantenida ayer e independientemente de las posibles acciones legales a emprender por el presunto intento de estafa, y la investigación sobre la autenticidad de las grabaciones realizadas, la Asociación de Clubes de Fútbol de Cantabria, decidió lo siguiente:
1.- Solicitar de varias compañías de seguros presupuestos para asegurar a la Federación y presentarlos ante la misma.
2.- Entrar a formar parte de las negociaciones, puesto que visto lo sucedido hasta la fecha, entendemos que los clubes tienen derecho a conocer en primera mano cualquier incidencia que surjan en esas negociaciones y no como en esta ocasión.
3.- Solicitar a la Federación los Estatutos de la Federación, que ninguno de nuestros miembros conoce ni tiene en su poder.
4.- Conocer los miembros de la Asamblea de la Federación, para solicitar una Asamblea Extraordinaria al objeto de solicitar explicaciones de lo realizado hasta ahora, y de la forma de control que establecen a la Federación, y de esta forma evitar que se vuelva a suceder situaciones como la vivida actualmente.
y 5.- Solicitar de la Federación la aprobación de una auditoria que despeje las dudas que han surgido en estos últimos tiempos y de esa forma poder corregir aquellos puntos que se detecten como deficientes en la gestión, y que han llevado a nuestra mutualidad a ser deficitaria y ser la más cara de España.
