Un club ourensano defiende el derecho de una niña de 14 años a jugar en División de Honor
El Cidade das Burgas se enfrenta a una impugnación por alineación indebida
Maite Rodríguez
OURENSE/LA VOZ. (1/10/2010 )
La edad a partir de la cual pueden jugar las niñas al fútbol sala profesional es objeto de cuestión después de una reclamación por supuesta alineación indebida de una jugadora de catorce años del Pabellón Cidade das Burgas, club ourensano de la División de Honor femenina. La futbolista es María Arias (2-2-1996), una joven talento del fútbol sala vigués al que el entrenador pabellonista Manolo Codeso descubrió en la selección gallega infantil.
La jugadora ha jugado los dos primeros encuentros del Cidade das Burgas, en la División de Honor, categoría a la que ascendió esta temporada el equipo ourensano. María Arias participó en la primera victoria conseguida por el Cidade e incluso marcó uno de los siete goles que su equipo le endosó al campeón de la temporada anterior, el Cajasur Córdoba, el sábado pasado.
Sin embargo, un mensaje anónimo de un foro de fútbol sala en Internet puso sobre la pista al club andaluz de que la jugadora habría podido ser alineada incorrectamente debido a su edad. El reglamento general de la Real Federación de Fútbol establece que en la especialidad de fútbol sala, los futbolistas cadetes con quince años cumplidos pueden jugar en la categoría de juveniles o superior. Las edades se entienden referidas al 1 de enero de la temporada que se trate.
En el club pabellonista piensan que la jugadora está correctamente alineada, ya que la RFEF emitió su licencia para jugar en la División de Honor sin devolverla por la cuestión de la edad. El Cidade das Burgas no tiene equipo cadete o juvenil, por lo que la licencia de la jugadora era para el primer equipo. Manolo Codeso apunta a que se han dado otros casos de jugadoras de catorce años en las ligas nacionales. El propio Cidade das Burgas tiene en sus filas a Vanesa, de quince años, que ya el año pasado jugaba, con catorce, en la División de Plata, situación que se repetía con otras jugadoras de este y otros equipos, según Codeso.
Además de los precedentes, en el Cidade das Burgas creen que no sería lógico aplicar esta norma en la liga, cuando en las selecciones sí se permite jugar a niñas de catorce años. «La licencia está tramitada y tenemos un escrito de que pueden jugar cadetes. Siempre se nos ha dicho que podían jugar con catorce años y llevamos cuatro o cinco años haciendo lo mismo y nunca pasó nada», apunta Codeso.
En el club cordobés, su director deportivo, Antonio García, reconoce que conocieron el caso a través de ese mensaje anónimo en Internet pero que, después de informarse a través de la Federación Española decidieron presentar la reclamación, ya que «dicen que no se puede jugar en categoría nacional hasta tener los quince años. Teníamos dudas y no nos gusta la idea de ganar un partido en los despachos, pero si existe una normativa habrá que cumplirla», apunta García.
Ayer, el Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF examinaba la documentación enviada por ambos clubes y hoy se espera que resuelva la reclamación. El Pabellón confía en que la desestimen y que aclaren si la jugadora puede seguir jugando con la ficha que tenía hasta ahora o no. Si el recurso del Córdoba es estimado, además de perder los tres puntos del partido, la talentosa María Álvarez podría tener que esperar para jugar a cumplir los quince años, el próximo mes de febrero. Codeso espera que con la resolución de esta reclamación, la Federación aclare si la futbolista puede «jugar si me han dado la ficha y si pasa algo, ¿quién es el responsable con la niña?»
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