Un clásico de referencia para el fútbol sala femenino en Cantabria
S. F. Guarnizo Desde hace 13 años, este club deportivo realiza su labor, con el objetivo de acercar a las jóvenes de la región a la cancha, desde el apartado prebenjamín al absoluto
NOTICIA DE Nilo TrugedaNILO TRUGEDA.-
A principios del siglo pasado, Uruguay se convirtió en una de las potencias futbolísticas más importantes del planeta. Tanto es así, que en 1930 su selección conquistó el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos, dando así origen a una multitud de niños que querían convertirse en futbolistas. A raíz de aquellos hechos, surgió en la ciudad de Montevideo lo que hoy en día es conocido como el fútbol sala, un deporte que tuvo su origen cuando los niños se vieron obligados a jugar al fútbol en las canchas de baloncesto que había en la ciudad.
En nuestra región, brilla especialmente el Club Deportivo Elemental de Fútbol Sala Femenino de Guarnizo, entidad que nació hace 13 años y que en muy poco tiempo se ha convertido en un referente en Cantabria y, desde su creación, no ha hecho más que cosechar éxitos tanto a nivel autonómico, nacional e, incluso, a escala internacional en todas las categorías en las que tienen la posibilidad de competir. Esta temporada, las mayores pueden lograr el ascenso a la máxima categoría nacional.
En sus orígenes, «se contaba con pocas niñas que conocieran este deporte y que quisieran romper estereotipos -afirma el presidente, Juan José Bárcena-, de pocos padres y madres que compartieran la visión de deporte como tal, y temían que sus niñas fueran menos niñas por jugar con una pelota en los pies. No se contaba con apoyo de patrocinadores y los ayuntamientos no confiaban en que perduraran estas ideas».
Tal y como afirman desde la entidad, «no ha sido cosa de una idea esporádica en un momento determinado. Esto es el fruto del trabajo de muchos años, de mucha gente y de muchas niñas y jóvenes que han demostrado lo grande y bonito que puede ser este deporte, el fútbol sala femenino».
Cuando comenzaron a competir en sus inicios, la organización de las ligas regionales no ayudaba al disfrute pleno por parte de jugadoras, sus familiares y amigos ni del equipo técnico de club. Solamente había dos ligas: para niñas menores de 14 años y para mayores de esta edad. De esta manera, la diferencia entre las jugadoras de los equipos y dentro de los mismos podía ser de hasta 8 años entre las de menos de 14. Desde entonces, las cosas han mejorado y en estos momentos se cuenta con equipos alevín y benjamín que desde la pasada temporada juegan en la liga masculina.
Esta temporada, el club cuenta con casi 100 jugadoras repartidas en seis categorías. Las futbolistas pueden empezar desde la edad prebenjamín (3 años), aunque no empiezan a competir en las distintas ligas hasta que se encuentran en categoría benjamín (10 años).
Los equipos en categorías alevín y benjamín comenzaron a competir la pasada temporada en la categoría masculina a nivel regional, siendo equipos en los que únicamente juegan niñas.
Aprendizaje
Desde los cinco años, los niños y niñas comienzan a aprender este deporte. Una actividad que les ayuda a «adaptar mejor los movimientos del cuerpo y a desarrollar una mejor coordinación», según afirma Bárcena. Como cualquier otro deporte, el fútbol sala presenta muchos beneficios y enseñanzas a aquéllos que quieren disfrutar de ésta práctica deportiva. «El fútbol sala sociabiliza a los niños, les inculca el trabajo en equipo, el valor del compañerismo y la generosidad -sostiene el presidente-. La práctica de un deporte de equipo proporciona aprendizajes de disciplina, la importancia de las normas, el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo, la solidaridad y tolerancia a la frustración, aprendiendo a hacer frente a las victorias y los fracasos con humildad y fortaleza». Además, este deporte tiene numerosos beneficios «para el desarrollo a nivel físico de las deportistas que lo practican desde que son pequeñas».
Equipo técnico
El CDE Sala Femenino Guarnizo cuenta con un equipo técnico que incluye jugadoras en activo -de equipos de las categorías superiores que entrenan a las más pequeñas-, monitores de fútbol sala, entrenadores nivel I y II, que además «aportan su actividad profesional al club como fisioterapeuta y psicóloga».
El trabajo que tantos años llevan realizando desde la base, «es el camino que lleva a conseguir este volumen de equipos y lleva a lograr las gestas de los mismos, y la continuidad del club a nivel deportivo continúa estando asegurada, al contar con niñas compitiendo desde que son muy pequeñas»
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